lunes, 29 de noviembre de 2010

Fundamentos de FD: La velocidad de obturación.

El tema que nos compete hoy es, junto a la apertura del diafragma, la otra gran variable de la fotografía. En este caso, junto a la velocidad de obturación, explicaré también su inverso, el tiempo de exposición. Ambos términos indican lo mismo, pero con sentido diferente son, en cierta manera, inversos.

El tiempo de exposición, aunque suene redundante, regula la cantidad de tiempo que nuestra película queda expuesta a la luz incidente y, la velocidad de obturación es, aunque no sea demasiado correcto expresarlo así, el inverso.

Estas velocidades o tiempos se expresan en segundos y, más comúnmente, en fracciones de segundos, según el caso. Por lo general, en situaciones normales quiero decir, dispararemos muy por debajo de un segundo. Siendo velocidades normales de disparo "un doscientos cincuetavo" (1/250s), por ejemplo.

Las velocidades de obturación se dividen fundamentalmente en dos grupos en función del tiempo que dejen pasar la luz, se distribuyen pues en velocidades lentas y velocidades rápidas. En el punto en el que, teóricamente, se dividen estos dos conjuntos varía bastante en función de a quién acudamos. Pero, la mayoría de la doctrina señala a que la velocidad que fracciona los dos grupos está entre el 1/30s y el 1/60.

De ésta manera, consideraremos velocidades rápidas, todas aquellas velocidades superiores a 1/50s, es decir, las que abren poco tiempo el obturador y dejan pasar poca luz a nuestra película. No necesariamente se tiene que traducir esto en un resultado con poca luz, ya que puede existir mucha luz ambiente y no nos convendría exponer durante mucho tiempo.

Por otro lado, consideraremos velocidades lentas a aquellas que sean inferiores a 1/50s, las utilizadas en fotografía en condiciones lumínicas bajas o cuando pretendemos crear un efecto de los que veremos a continuación.

¿Cuál es la trascendencia de éstos parámetros a nuestra fotografía?

Muy sencillo. La luz entra a nuestra cámara y, mientras, los objetos alrededor siguen en movimiento, lo que afectará significativamente a nuestros resultados. Si decidimos usar velocidades rápidas conseguiremos congelar la imagen que tenemos delante:





Por otro lado, las velocidades lentas nos otorgarán halos, líneas de luz y formas suaves en el agua, entre otros efectos. También comentar que para éste tipo de fotografías es, no digo ya recomendable, si no obligatorio, el uso de trípode:


Ferrybridge coal fired power station by Imran Rashid
Tiempo de exposición: 30 segundos.


by Francois Willemburg
Tiempo de exposición: 30 segundos.



Swallow Falls in Betws-y-Coed by Steve Wilson
Tiempo de exposición: 0.8 segundos.


El principal inconveniente de las velocidades lentas es lo que en fotografía denominamos trepidación.

La trepidación se produce cuando, mientras el obturador está dejando pasar luz a la película, movemos nuestra cámara, descolocando así la escena y creando dobles contornos y superponiendo imágenes dentro de una misma exposición. La trepidación puede estar causada por movimientos voluntarios, como movimientos bruscos para crear ese efecto; o movimientos involuntarios como el pulso cuando usamos focales muy grandes o cuando disparamos a una velocidad muy lenta y no usamos trípode.


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